Philip Thomas fue uno de los primeros en hacerse presente para la constitución de INCIDES, en enero de este año 2018, siendo miembro de su Consejo Consultivo Internacional y Consultor Senior principal de su equipo de consultores para el desarrollo de programas y proyectos.
Estando en proceso de planificar su próxima visita a Chile durante el año 2019, nos enteramos de su inesperada partida de este mundo el día 29 de noviembre, fecha de su deceso en Nairobi, Kenia, África. Philip o Felipe como era llamado en muchos países de América Latina y el Caribe fue mentor de diversos profesionales dedicados a la construcción de una cultura e infraestructura de paz, al menos en treinta países entre América, África, Europa y Asía. Philip se desempeñó como consultor, entrenador y especialista en diseñar e implementar procesos de diálogo democrático y paz en Centroamérica, Colombia, Somalia, Kenia, Afganistán apoyando a organizaciones como ProPaz, Interpeace de la ONU, el PNUD y varios organismos internacionales y ONGs.
En esencia, Philip era primero que todo un hermano, un gran amigo y lo he sentido como un mentor fundamental en mis aprendizajes en esta senda de colaborar para construir la paz, dialogar, negociar, enfrentar crisis, resolver y transformar conflictos en oportunidades vitales para una convivencia amigable con el medioambiente y entre las especies que habitan este hermoso planeta azul. Felipe siempre cultivó la vitalidad y espontaneidad de un niño, la sabiduría de un anciano y la movilidad de un poderoso delfín transoceánico.
Conocí a Philip Thomas en lo personal el año 1999 en Colombia durante un programa de la OEA con la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia en Bogotá, primero como mi coach en ese programa sobre Abordaje de Conflictos. Desde esa fecha continuamos colaborando posteriormente como colegas y socios en diversos proyectos en Colombia, Ecuador, Guatemala y República Dominicana.

Tengo la certeza que sigue estando con nosotros de diversas maneras. Un día después de tu partida, te hiciste presente en la forma de un ave que atravesó el salón. Así me lo dijo una mujer de la etnia aimara sentada a mi lado durante el almuerzo del viernes 30 de noviembre en medio de un oasis en el desierto chileno en La Hayca, Chile, ‘Aquí lo viene a visitar un alma buena’. Hay dolor, pero también fe en lo aprendido y compartido con generosidad y generatividad por el maestro, el mago, el coach, el hermano. Un abrazo por siempre y hasta siempre Philip Thomas y mucha fuerza y aprendizajes para Ana, Sofía, Alicia y toda tu familia.

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